Crecida del río Paraguay vuelve a anegar a barrios más humildes de Asunción
Jenifer González entra y sale de su casa constantemente. Carga sobre sus hombros sacos de plástico con algunos de sus enseres para salvarlos de las aguas del río Paraguay, que amenaza con inundar su hogar en un barrio humilde de Asunción.
«Tengan cuidado con el lodo», advierte a sus vecinas. Su casa, como otras muchas, está ubicada en el populoso barrio La Chacarita, a las orillas de la bahía de Asunción, una zona que queda bajo el agua cada vez que aumenta el caudal del río.
Después de unos tres años consecutivos de sequía, las esperadas lluvias han vuelto al país ensanchando el cauce del río Paraguay, que nuevamente impacta zonas históricamente vulnerables como La Chacarita.
Las aguas del río ya alcanzaron varias casas de esta barriada -fabricadas principalmente de madera y láminas de zinc- y seguirán subiendo. Camas, mesas y muebles están mojados, y las condiciones para sus habitantes son insalubres.
Forzados por la naturaleza, los residentes de este barrio han empezado a salir.
Los hombres cargan los objetos más pesados, como armarios y refrigeradores, y caminan entre las aguas hasta alcanzar una colina que los lleva hasta la Costanera, un paseo que bordea la bahía de Asunción y se ha convertido en una importante arteria para descongestionar el tráfico capitalino.