Dos muertos y cinco heridos en presunto atropello intencionado en Jerusalén
Dos personas, entre ellas un niño de seis años, murieron y cinco resultaron heridas hoy en un presunto atropello intencional en Jerusalén este ocupado, informaron fuentes oficiales israelíes, que detallaron que su atacante palestino murió también en el lugar por disparos de las fuerzas de seguridad.
El incidente tuvo lugar en las inmediaciones del asentamiento judío de Ramot, donde según la Policía israelí un «sospechoso» embistió contra un grupo de personas en una parada de autobús en un «ataque terrorista».
«Como consecuencia del atropello, hay 2 muertos y otros 5 heridos con diversos grados de lesiones», detalló un portavoz policial, que agregó que se ha reforzado la presencia de fuerzas de seguridad en la zona.
Los servicios de emergencias médicas israelíes Maguén David Adom (MDA) confirmaron que uno de los fallecidos es un niño de seis años, que murió en el lugar del ataque.
Por otra parte, el hospital Shaare Tzedek de Jerusalén anunció que uno de los heridos, un hombre de unos 20 años, falleció en el hospital pese a los intentos de reanimarlo. Además, un portavoz del hospital informó que uno de los heridos es un niño de ocho años en estado crítico.
Medios locales identificaron al atacante como Hussein Qaraqe, palestino de 31 años y residente del este ocupado de Jerusalén.
En respuesta a este incidente, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó investigar y arrestar a familiares y conocidos del atacante. El mandatario anunció también que la residencia de este sería inmediatamente demolida, una medida habitualmente utilizada contra atacantes palestinos.
Desde la Franja de Gaza, tanto el movimiento islamista Hamás como el grupo Yihad Islámica Palestina (YIP) celebraron el ataque.
«La heroica operación en Jerusalén es la respuesta natural a los crímenes de la ocupación (israelí) contra el pueblo palestino», señaló Hamás en un comunicado, en el que destacó una redada israelí el pasado domingo en Cisjordania ocupada en la que cinco de sus milicianos murieron por disparos del Ejército de Israel.
La Yihad Islámica, por su parte, indicó que este ataque muestra que «el pueblo palestino seguirá resistiendo la ocupación hasta su desaparición».
El incidente de hoy se produce en una escalada de violencia en la región que ha dejado 52 muertos en lo que va del año: 43 palestinos -promediando más de uno al día- y nueve personas del lado israelí.
Este ataque sigue a otro del pasado 27 de enero, en el que un palestino mató a siete personas en una colonia israelí de Jerusalén Este ocupado, el más letal contra israelíes en más de una década.