Duelo andaluz de objetivos dispares
Cádiz y Betis dirimen a mediodía de este sábado en tierras gaditanas un duelo de objetivos dispares, los locales el de apuntalar sus opciones de permanencia y los visitantes el de hacerlo con sus aspiraciones europeas y las de optar al premio gordo de los puestos de privilegio de Liga de Campeones.
Llegan los de Sergio González en plena lucha para conservar la categoría y con la moral alta tras el empate a cero cosechado en Valencia y tras haber ganado los dos últimos compromisos ligueros en casa ante Rayo Vallecano y Villarreal a base de consolidar su consistencia defensiva, su mejor aval ante el juego de ataque de los del chileno Manuel Pellegrini.
Los gaditanos se encuentran en el mejor momento de la temporada y esperan afianzar su poderío en casa tras las victorias recientes ante Rayo (2-0) y Villarreal (1-0); y después de haber perdido sólo un partido de sus últimos siete envites, ante el Atlético de Madrid (2-1).
Los triunfos obtenidos ante rayistas y castellonenses quedan enriquecidos en materia de puntuación por cuatro empates frente al Celta (0-0), Getafe (1-1), Granada (0-0) y Valencia (0-0).
El entrenador del Cádiz tiene las bajas de los lesionados Varazdat Haroyan, Tomás Alarcón y Florin Andone; y además no se encuentra en su mejor situación física el defensa Isaac Carcelén, que tampoco estará en la convocatoria.
Otro futbolista que se quedará fuera es el centrocampista José Mari Martín-Bejarano, sancionado por la tarjeta roja que vio en el último encuentro disputado en Valencia.
No son jugadores que estén actuando como titulares en los últimos partidos, por lo que el once inicial no debe variar mucho del habitual.
La duda en la delantera está entre el gallego Lucas Pérez, que jugó el último partido en Valencia, y el hondureño Anthony Lozano, titular en las jornadas anteriores.
El Betis, por su parte, pelea por todo, como no se recata en afirmar su entrenador, y tiene ante sí el reto ilusionante de acercarse a los puestos de Liga de Campeones que ocupan Sevilla, Atlético de Madrid y Barcelona con 57 puntos, de los que se encuentra a cuatro, y de poner distancia con su inmediato perseguidor, la Real Sociedad.
Para el duelo en el antiguo Carranza, Pellegrini recupera efectivos como el centrocampista francés Nabil Fekir y el central argentino Germán Pezzella, una vez cumplidas sus respectivas sanciones, y a Sergio Canales y Borja Iglesias, recuperados de las dolencias que los mantuvieron fuera del partido ante Osasuna.
No obstante, el chileno tiene bazas en su plantilla para dosificar los esfuerzos de los recién salidos de una lesión y, en esta baraja, entran las opciones consolidadas del máximo goleador del equipo, Juanmi Jiménez (14 en Liga) junto a las del brasileño William José da Silva o el canterano Aitor Ruibal, entre otras.
Pierde, en contrapartida, el chileno a uno de sus baluartes en esta temporada, el portugués William Carvalho, quien vio su quinta amarilla ante los navarros, y al portero portugués Rui Silva, quien esta semana se resintió de una lesión en la cadera, lo que dará continuidad en el marco bético al chileno Claudio Bravo.
Las rotaciones seguirán siendo el sello del equipo de Pellegrini junto a su innegociable idea de atacar, de abrir el campo con sus laterales de largo recorrido, y la línea de tres mediapuntas en la que suele basar un despliegue que tiene su solidez en la labor de contención y equilibrio que otorga el argentino Guido Rodríguez desde el mediocentro.
En todo caso, es sabedor Pellegrini de la importancia de los puntos, de que todo empieza a ser ya una final para la consecución del objetivo europeo y de que la mejor manera de llegar a la de la Copa del Rey del próximo 23 de abril es ahondar en la línea del buen juego y en la confianza que dan los puntos.