EDITORIAL: Compromiso y disciplina, una tarea difícil
Los casos de coronavirus en Honduras continúan en ascenso, incrementando el ingreso hospitalario en los diferentes centros de salud, provocando que los médicos muchas veces no puedan hacer nada con el paciente, ya que llegan en condición grave, con una etapa muy avanzada de la enfermedad, por lo que esta situación ha provocado muchas muertes.
Es de saber que para que la pandemia desaparezca, van a pasar muchos años, y aún con la vacuna, los casos siempre se darán. Ante esta situación, se ha dicho que debemos aprender a vivir con esta enfermedad, un virus que es invisible, pero que requiere de mucho compromiso y disciplina por parte de la ciudadanía, al momento de implementar las medidas de bioseguridad.
Esta parece ser una tarea difícil, no solo en Honduras, vemos en países del primer mundo que usar estas medidas es complicado. Pero debe llegar el momento de ser responsables. El hecho de que se diga que hay que aprender a vivir con el virus, no quiere decir que de inmediato haremos las fiestas que antes se hacían, viajar a lugares llenos de gente, en fin, todas las situaciones que sean un riesgo de contagio.
Este virus nos vino a cambiar la vida de una manera drástica. Una nueva vida que debemos encararla con toda la responsabilidad. Cabe señalar que Honduras no es un país donde el ciudadano sea consciente de lo que pasa, porque de seguir de la manera como estamos, en congregarnos en grandes cantidades de personas, como por ejemplo en iglesias, reuniones familiares o amigos, la pandemia simplemente se agravará, y nos llevará a que siempre vivíamos en gravedad por la enfermedad.
