EDITORIAL: “Convulsión política en Perú”
La convulsión política en los países de América Latina no parece acabar, ya que un nuevo conflicto se ha suscitado, en el cual se ve afectado la democracia. Este miércoles, el presidente de Perú, Pedro Castillo, quiso romper el orden constitucional al querer disolver el Congreso para evitar una eventual destitución por su inoperancia en el gobierno.
Casualmente, estas acciones las propician los partidos con ideologías de izquierdas, las cuales han causado pobreza y división en las naciones latinoamericanas. Siempre el gusto de los gobernantes está siempre en quererse eternizar en un puesto público, violando las leyes y haciendo todo lo posible para cumplir con sus ideas.
Al parecer, los grandes conflictos que a lo largo de la historia han ocurrido en estas nacionales, no se ha aprendido prácticamente nada. No es posible que sigamos viviendo situaciones como las acontecidas en Perú. La misma historia se repite, un candidato da a conocer lo más bonito en su campaña electoral, pero al momento de ejercer sus funciones, no hace prácticamente nada.
Pedro Castillo ha sido un presidente que no ha cumplido con su mandato, calificado como inoperante en sus funciones, además de tener actos de corrupción cometidos en su gestión. Y ahora tiene uno más, el de transgredir las leyes de un país e irrespetar la independencia de poderes, que precisamente son las que dictan como se debe gobernar en democracia.
El Congreso de Perú, junto con la Policía Nacional, han hecho lo que correspondía. En primera instancia fue destituido y arrestado, una acción totalmente legítima que se le debe dar a un político que incumple y viola las leyes durante su mandato. Misma acción se ha debido hacer en Honduras con todas las ilegalidades que han cometido los funcionarios, pero es de saber que las leyes hondureñas, son muy débiles y parcializadas.