EDITORIAL: Corrupto, chabacán o inexperto

El ambiente político en Honduras crece cada día más, ya que las elecciones internas están a la vuelta de la esquina, a realizarse el próximo mes de marzo de 2021, cuando los distintos movimientos de los partidos tradicionales elegirán a un candidato para competir en las elecciones generales a realizarse en el mes de noviembre en Honduras.

Pero para ese entonces, habrá al 14 movimientos o partidos políticos por los que la gente tendrá que elegir, para que alguien sea el responsable de guiar a nuestra nación a mejores estadios de desarrollo, algo que siempre la ciudadanía ha anhelado por décadas y que nunca llega, al parecer por las promesas vacías y llenas de mentiras de los candidatos a la presidencia.

En la actualidad, el discurso político que escuchamos es el mismo, promesas, promesas y más promesas, las cuales nunca se concretarán. Muchos de los candidatos a la presidencia son inexpertos o novatos políticos, que no tienen idea de lo que es administrar un país.

Otros, se les conoce por su picardía, por su corrupción, y otros, no tienen ni idea de lo que están haciendo, tomando decisiones que de la noche a la mañana las cambian.Ante este escenario tan nublado y de mucha incertidumbre, y tomando en cuanta que los candidatos son corruptos, inexpertos o chabacanes, el futuro para la ciudadanía hondureña no es el mejor, y se deberá seguir esperando a que alguien con un verdadero liderazgo y que sea pulcro en sus actividades, y que verdaderamente convenza al electorado, nos saque de la catástrofe en la que estamos envueltos.

La política en Honduras es una actividad que genera mucha euforia, tanto por el pueblo como de los candidatos. Una euforia que solo se presenta en momentos de candidatura, ya que después, esa llama de esfuerzo y de discursos de promesas, se apaga al pasar de los meses, cuando se entra en funciones en la Casa Presidencial. No hay propuestas claras de los candidatos. Se continúa con la confrontación, y se deja de lado los problemas que tanto agobian a la ciudadanía.

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