EDITORIAL: “El aislamiento”

El nuevo Gobierno de la presidente Xiomara Castro que ya lleva cuatro meses en funciones, ha estado en la más alta expectativa de todos los hondureños, pero muchos se han comenzado a decepcionar por las medidas y decisiones que en la actualidad se están tomando dentro del Hemiciclo Legislativo, y por supuesto, desde la presidencia, donde una mujer asume tal responsabilidad en un poder del Estado.

Honduras es un país que por décadas, ha necesitado de la ayuda internacional en temas económicos, siendo EEUU su principal aliado. Les mandamos productos de exportación, representando un 80% en dicha actividad comercial. En el inicio de este nuevo mandato, la nación del norte ha entablado diálogos muy de cerca con el país, reiterándole muchas veces su cercanía para trabajar y sacar a Honduras de la pobreza.

Pero en un disparate y una decisión errónea por parte de la mandataria hondureña, fue la determinación de no asistir a un importante evento en EEUU, como lo es la Cumbre de Américas, donde se suponía que Honduras se iba a presentar ante los otros países, y exponerle la necesidad de poder detener el flujo migratorio, entre otros temas.

Los migrantes que hoy viven en EEUU, esperaban con los brazos abiertos a Xiomara Castro, para que les diera todo el respaldo posible, pero por cuestiones políticas e ideologías, la presidente no asistió, sino que mandó al Canciller. Participar de estas reuniones, es para hacer presencia.

Para algunos, la decisión es sospechosa, ya que bajo el discurso de que Nicaragua, Venezuela y Cuba no fueron invitados, entonces Honduras se solidarizó, y de esta manera, poder acercarse y relacionarse con las dictaduras de estas naciones. Esa fue la principal justificación. ¿Por qué solidarizarse con naciones donde no existe la democracia? El Gobierno hondureño, no puede sudar calentura ajena y debe comenzar a preocuparse verdaderamente sobre los intereses nacionales.

De seguir en este camino, se perderán muchas posibilidades de poder crecer económicamente, en mejorar el nivel de vida. Es una pena que se haya mandado a una delegación muy por debajo de la figura de la presidente. Una falta de respeto para un país que nos dará todo su apoyo. Pero de una manera caprichosa, egoísta, nos encaminamos a un AISLAMIENTO comercial, que tendrá consecuencias drásticas.  

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