EDITORIAL: “El sistema de emergencia colapsado”
Tal parece que en Honduras está prohibido tener un accidente, porque la persona no va a ser atendido por los cuerpos de socorro, ya que se encuentra en huelgas constantes. Se han agregado a estas manifestaciones, los fiscales del Ministerio público que hacen levantamiento de los cuerpos y quienes han dicho que no van a trabajar hasta que su sueldo sea reajustado.
El problema sigue cuando en caso de llevar al hospital una persona herida por un acontecimiento violento, se va a encontrar que no hay medicinas e hilos para suturar. La condición es muy precaria para el pueblo hondureño, indefenso ante las desatenciones. Mientras todo eso pasa, los funcionarios andan en concentraciones políticas, sin importarle nada más.
Esto implica una clara violación a los Derechos Humanos de cada individuo que vive en este país. No se ve en el horizonte una clase política que realmente solucione los constantes problemas que nos enfrentamos. ¿Cuánto tiempo más debemos esperar nosotros los hondureños para que tengamos un país respetuoso de los DDHH? Para eso debemos crear una nueva generación de personas, que no piensen en la corrupción.