EDITORIAL: “Gastos innecesarios en la lucha anticorrupción”

Desde que comenzó este nuevo gobierno, el tema de la lucha contra la corrupción ha sido una de las principales acciones a tomar, creando instancias que no son necesarias hacerlas, porque ya hay oficinas gubernamentales que hacen ese trabajo, cada una con rango Constitucional, como ser el Ministerio Público y la Corte suprema de Justicia. 

Se ha creado la Secretaría de la Transparencia, el cual como es lógico, eroga grandes cantidades de dinero para su funcionamiento, y mucho de ese dinero, se va en el pago de planillas de personas que ganan sueldos exorbitantes por ese trabajo y que más bien podría ser Ad honorem, esto para tratar de no generar más gasto.

Ahora se pretende hacer otra instancia que supuestamente luchará contra el flagelo de la corrupción, la llamada Estrategia Nacional de Transparencia y Anticorrupción de Honduras (ENTAH), la cual tiene como finalidad la investigación, sanción y auditoria a todos los entes estatales para vigilar el buen funcionamiento administrativo.

Pero la tarea de la investigación ya la hace el Ministerio Público, para la sanción tenemos la Corte Suprema de Justicia, y el de la auditoría al Tribunal Superior de Cuentas (TSC). Así que la ENTAH, no sería necesaria. Lo que hace falta más bien, es poner a funcionar lo que ya tenemos, llenarla de personas honorables, capacitadas y sobre todo transparentes, para que el ejercicio anticorrupción se realice.

Las pretensiones de crear más secretarías, es un tema meramente político, simplemente para dar trabajo a activistas, pues muchos de ellos alegan que lucharon en las calles, y es por eso que el Gobierno está obligado a darles trabajo, muchas veces creando los denominados “elefantes blancos” o el famoso “paracaidismo” donde personas ganan grandes salarios, en puestos que no son necesarios.

El tema de la austeridad debe prevalecer en la forma de trabajar del nuevo Gobierno, dinero que puede ser ahorrado para que sea destinado al ámbito de la salud, educación, inversión o seguridad ciudadana. La mala práctica de que cada Gobierno crea diversas instancias para beneficiarse económicamente, continúa, y eso también es un acto de corrupción, es decir, se quiere combatir la corrupción con más corrupción. Esto es Honduras hoy.

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