EDITORIAL: “Honduras amenazada por ilegalidades”

Honduras se encuentra en estos momentos en una incertidumbre política, ya que el oficialismo pretende seguir violentando la Constitución de la República, la Carta Magna que nos indica cómo vivir democráticamente en un país, y que, por lo visto, eso estorba a más de alguno, ya que quieren imponerse bajo sus propios caprichos, manejando las leyes a su antojo sin importarles que eso significa cometer un delito.

La última carta que le queda al Partido Libertad y Refundación, es tener el control del Ministerio público, algo que ya lo consiguió con el Ejecutivo, la Corte Suprema de Justicia. Todo esto para estar en línea partidaria y que se pueda satisfacer favores políticos o tener el poder absoluto de la nación, algo así como lo que hizo Juan Orlando Hernández, al controlar prácticamente todo.

Pero la dictadura que pretende implementar Libre, no es al estilo de la derecha. Esta es una dictadura de izquierda, que es aún peor, porque llevan a los países a la pobreza extrema, así como se está viviendo en Nicaragua, Venezuela o Cuba. Libre pretende tener el país a sus pies para parecerse a las naciones violadores de las leyes y los DDHH. Estamos en riesgo de que nos volvamos otra República Bolivariana.

Lo único que le queda a la población en general, es rezar para que los políticos realmente no tengan pretensiones de corrupción, que se les baje un poco esas ansias de poder absoluto como lo tiene en este momento el comandante vaquero Manuel Zelaya Rosales, que quiere seguir el proyecto que una vez empezó, el de la Cuarta Urna y convocar a la Asamblea Nacional Constituyente para perpetuarse en el poder al estilo chavista.

Lo más triste es que el oficialismo le miente al pueblo con discursos populistas, claro, ellos ocupan de las masas populares para usar la fuerza y ayuda del pueblo ignorante. Al parecer Honduras eligió mal en las elecciones generales de 2021, donde se buscaba derrotar a un partido político que había cometido muchas irregularidades, pero resulta que esas irregularidades de antes, hoy se han convertido en una película de horror.  

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