EDITORIAL: La caída en los ingresos tributarios
En estos tiempos de incertidumbre que se vive en el país, la economía se desploma a un nivel acelerado, los empleos se están perdiendo, las Mipymes están cerrando, y como siempre, el pobre pueblo pobre es el que más sufre de estas desgracias.
El gobierno anunció, que producto de la crisis sanitaria y la pérdida de empresas, los ingresos tributarios caerán en 93 mil 911 millones de lempiras al final del año, quedando descartada la proyección de 107 mil millones de lempiras, sin calcular que la cuarentena podría durar más de cinco meses.
Ante este panorama desalentador con números negativos para las finanzas públicas, el gobierno debería de analizar las exoneraciones fiscales que se les dan a empresarios extranjeros, principalmente a las de comidas rápidas, que, en un año, se dejan de percibir 36 mil millones de lempiras por perdón de impuestos.
Estos negocios deben pagar, y se podría implementar para que sea efectiva en el menor tiempo posible, ya que, por años, siempre han tenido este beneficio, amparados en al menos 100 leyes sobre exoneraciones fiscales. Parece que es lo justo, ya que estas empresas tienen una alta demanda en nuestro país.
Para las autoridades de la Secretaría de Fianzas, esta problemática provoca preocupación, ya que las exoneraciones asienten a un 6 % del total de la producción nacional o Producto Interno Bruto (PIB), y es por eso, que no se tiene cómo captar los recursos para financiar el gasto corriente y fomentar la inversión pública.
Estos grandes empresarios tampoco hacen efectivo el pago del Impuesto Sobre Ventas (ISV), el cual debe ser asumido por la población a través de la compra de enseres cotidianos y la adquisición de ciertos alimentos. Ah! pero eso sí, a las empresas hondureñas sí se les carga con altos impuestos.
En momentos en que la macroeconomía está cayendo producto de la pandemia, se debe apalear o amortizar la caída abrupta en lo que se refiere a la recaudación de impuestos, y apretar un poco a inversionistas extranjeros. De esta manera, se tendrá un impacto un poco menor en las finanzas, y ayudará a que el país no se vaya a la quiebra total.