EDITORIAL: “La incertidumbre del fondo departamental”
El Congreso Nacional creó una ley hace unos años en la que los diputados podrían recibir dinero para invertirlos en sus comunidades. Según los congresistas, lo que se recibe son 100 mil lempiras mensuales, que cada vez que terminen una supuesta obra, deberán presentar la respectiva liquidación y así recibir otro desembolso.
Pero para muchos, este dinero no debe ser recibido por parte de los diputados, porque para eso están las alcaldías. Además, está lo que se llaman transferencias municipales, en donde cada edil debe manejar ese dinero correctamente y destinarlo en ayuda al pueblo con la realización de obras.
Además de este fondo departamental que reciben los diputados, están los bonos que se les dan en navidad y antes de semana santa, recibiendo grandes cantidades de dinero por todo el proceso. Son muchas las necesidades que se observan en distintos puntos del país, pero la verdad no hay un informe detallado de parte de los diputados especificando bien el gasto incurrido.
El pueblo hondureño debe exigirle a cada congresista, que dé cuenta de lo que se gasta, ya que, de todas formas, ese dinero que se les da, es del pueblo que lo paga en impuestos y no es justo que esos fondos terminen en el flagelo de la corrupción, teniendo en cuenta como son los funcionarios hondureños. Si es verdad que son el Congreso del pueblo pues deben mostrarlo, pero de eso no hay nada.