EDITORIAL: Las mujeres gobernantes controlan mejor la pandemia

Se ha dicho que ningún país del mundo estaba preparado para afrontar a pandemia del COVID-19 en el mundo, ya que los sistemas sanitarios de muchos países, incluyendo los de primer mundo, no tenían la logística para atender a gran cantidad de pacientes, ante una enfermedad nueva.

Pero esa afirmación, de que “nadie estaba preparado”, al parecer no se ha cumplido en algunos países, y en especial, en naciones que son gobernadas por mujeres, y que hoy en día, muestran signos de recuperación, ante este mal que azota al mundo entero.

Entre las medidas que tomaron en estos países gobernados por mujeres, fueron haber tomado muy enserio la problemática desde un inicio, aplicación de la unidad gubernamental, el confinamiento estricto, aplicación de pruebas masivas, la producción de mascarillas excesivas, seguimiento y aislamiento de personas contagiadas.

Las gobernantes a las que nos referimos son: Ángela Merkel de Alemania; La socialdemócra danesa y exministra de Justicia Mette Frederiksen; la primera ministra más joven del mundo, la finlandesa Sanna Marin; la epidemióloga islandesa Kristjana Asbjornsdottir; la primera ministra de Noruega, Erna Solberg; Suze Wilson, de Nueva Zelanda; La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen.

Estos países presentan en la actualidad, bajos índices de mortalidad, en proporción a la cantidad de infectados. La curva de contagios también se ha aplanado drásticamente, al grado que ya para mediados de mayo, se pretende volver a la normalidad de manera ordenada, para seguir llevando la vida que se tuvo anteriormente.

¿Será que las mujeres son más estrictas, analíticas, sensibles y más duras a la hora de tomar decisiones? Esto también se ha visto en grandes empresas que son lideradas por mujeres. En estos tiempos extraordinarios en que vivimos, se requieren acciones más oportunas y drásticas para detener la enfermedad, cosa que las mujeres de estos países, no pensaron dos veces en aplicar.

¿Las mujeres son mejores gobernantes? Es cierto que estos son naciones del primer mundo, y que sus sistemas son mejores, y eso también ayuda. Curioso observar que, en los demás países desarrollados, en los que los hombres controlan el poder, no han sabido manejar la situación.

En una sociedad tan machista en que vivimos, es difícil que las mujeres lleguen al poder, pero será interesante si el futuro, las riendas de nuestra nación, sean llevadas por una fémina, para desligarnos de lo habitual y de las mismas directrices que no han servido para nada.

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