EDITORIAL: Malnacidos
La población hondureña continúa indignada por lo que pasa en torno al manejo de la pandemia, marcado por los últimos acontecimientos relacionados en la compra irregular de los hospitales móviles, naciendo un nuevo acto deplorable de corrupción en contra de la ciudadanía.
La gente llama de todos los calificativos a los funcionarios del actual gobierno, diciéndoles: corruptos, narcos, asesinos, sinvergüenzas, entre otros, ya que se ha llegado a nieles extremos del mal manejo de los fondos públicos, en especial en momentos de crisis.
Pero, curiosamente, el presidente de la República también está indignado de lo que pasa, ya que hace un par de días llamó “malnacidos” a los que se apropien del dinero asignado para combatir la pandemia, y que merecen que el peso de la justicia recaiga sobre ellos.
¿Será que el presiente no sabe que se está maldiciendo a el mismo? Por ser el capitán del barco en estos momentos, los actos de corrupción tienen que estar vigilados y comandados por el jefe del Estado hondureño. ¿O es que ahora saldrá con el cuento que no sabía que se estaban robando el dinero? ¿Se hará el desentendido, así como cuando no sabía que su hermano estaba coludido en el narcotráfico?
Lo dicho por el actual mandatario, resulta ser palabras de pura demagogia, sabiendo que son frases falsas que solo quieren tratar de mantener una imagen de honestidad ante el pueblo. Una estrategia política que al parecer no le da los frutos esperados. iEstá arando en el mar!
¿Quiénes serán los malnacidos? Solo lo mencionó, pero quisiéramos que se señalen con el dedo. Si algún día la justicia nunca llega para las “mentes brillantes e la corrupción”, quiere decir que sus palabras se reavivan de mentira y desesperación, y que realmente no se tomarán acciones en contra de los corruptos, como el dice. Tiene que saber que el pueblo no es tonto, y que sus acciones de corrupción, algún día se pagarán.