EDITORIAL: “Nuestra niñez en decadencia”
Desde hace muchos años, el tema de la vulnerabilidad y peligro en la niñez hondureña, ha sido algo poco tratado por los políticos de turno. Es habitual observar en las calles de las distintas ciudades de nuestro país, a los niños pidiendo dinero en los semáforos bajo el incandescente sol, esto producto que no tienen oportunidades o que provienen de hogares desintegrados.
La extrema pobreza campante en el país, es producto de las desigualdades sociales en que vivimos y es por eso que los niños no tienen un futuro digno y se dedican a trabajar, algo que debería ser prohibido. Los niños deben ser rescatados por el gobierno y enviados a estudiar, bajo programas sociales que les ayuden en este proceso.
Pero lo más preocupante, es que, desde el gobierno, donde se supone se deben proteger a los infantes, más bien están siendo objeto de abusos de toda índole. El caso de la menor de 12 meses presuntamente abusada sexualmente en el DINAF, es algo que debe encender las alarmas y de preocuparnos, ya que al parecer en el país los niños y adolescentes están desprotegidos.
A partir de este problema, se debe iniciar o nacer un programa encaminado directamente a la protección infantil. Debemos escuchar un pronunciamiento profundo de parte de la presidente Castro en pro de los más jóvenes. Asimismo, del denominado “Congreso del Pueblo”, que desgraciadamente lo que se legisla no es nada en favor de la gente, solo para cuestiones que benefician a unos pocos.
La llamada de auxilio por parte de la juventud más desprotegida de Honduras está vigente. Se necesita verdaderamente personas que sean capaces, con un alto valor moral y profesional para tratar de emplear mecanismos destinados a un mejor futuro para Honduras, porque bien dice el dicho: “Los niños son el futuro de una nación”.