EDITORIAL: Salud coarta libertad de información
La libertad de información puede definirse como el derecho a tener acceso a la información que está en manos de entidades públicas. Precisamente esto ha sido coartado por las autoridades sanitarias de Honduras, impidiendo que los coordinadores de trajes den declaraciones, lo cual impide a los medios de comunicación tener datos sobre estos centros de estabilización que los han comenzado a cerrar.
Lamentablemente, en los últimos días, varias autoridades edilicias de muchos municipios del país, han denunciado que no tienen insumos necesarios para mantener estos centros médicos, y que lógicamente, tampoco pueden pagar al personal médico que ahí labora. Las denuncias son las de siempre, FALTA DE FINANCIAMIENTO OTORGADO POR EL GOBIERNO.
¿Que es lo que quieren ocultar las autoridades que han manejado pesimamente la pandemia en Honduras? Lo que no saben es que el periodismo tiene diversas formas de sacar la verdad de lo que sucede. El hecho de silenciar sobre estas informaciones, pone de manifiesto la picardía que se maneja a lo interno de las autoridades gubernamentales. Como dice el dicho “se dan color” por un acto más de corrupción y de lesa humanidad.
Cada día que pasa, mueren más personas por irresponsabilidad de las autoridades de salud, en no poner su empeño en manejar la pandemia, brindar medicamentos, pagar al personal de salud, al que le deben ya cuatro meses. ¿Dónde se van los fondos que deben servir para la población? ¿En qué bolsillos estarán? Esta situación es muy grave y no hay reacción por parte de los gobernantes.
Mientras tanto, los contagios continúan, las muertes por coronavirus siguen. No hay vacunas, cierran triajes, hospitales llenos. Sin duda no hay un tan solo signo de compasión al prójimo, es decir, a la población hondureña, que sufre cada día, por unas autoridades incompetentes.