EDITORIAL: “Sesiones virtuales y clases semipresenciales”
Han pasado ya 17 meses desde que la pandemia del coronavirus comenzó en Honduras, obligando a la mayoría a encerrarse en sus casas, por el temor de que el virus malévolo no nos afectara. Se cerraron restaurantes, cines, trabajos, y por supuesto, las oficinas gubernamentales de distintos poderes del Estado, como el cierre de las sesiones en el Congreso Nacional.
Pero paulatinamente, muchos puestos de trabajo en la sociedad, se han ido reincorporando a sus labores, siempre llevando las medidas de bioseguridad necesarias, y quedando bajo la responsabilidad de cada quien, la manera de protegerse. Las campañas de medidas de higiene, han sido dadas por los medios de comunicación.
Pero ya es tiempo de que los Padres de la Patria, como los diputados en el Congreso Nacional, retomen también sus labores para legislar, ya que han estado haciendo dicha labor de manera virtual. Esta modalidad ha dificultado enormemente a ciertos diputados, ya que no se les permite la palabra, o las leyes no se discuten como deben ser.
El llamado a sesiones presenciales, lo hacen los mismos diputados de distintas bancadas, los cuales han amenazado con no participar más en las reuniones por el Zoom, hasta que los convoquen de manera presencial. Toda esta decisión, es única y exclusiva del presidente del Hemiciclo Legislativo, como lo es Mauricio Oliva. La sugerencia de muchos, es hacer sesiones en otros establecimientos al aire libre.
Todo esto ocurre en momentos cuando las autoridades de Educación, han aprobado las clases semipresenciales en las escuelas públicas, diciendo que supuestamente tienen controlada la situación, y que estos centros de enseñanza, cuentan con todas las medidas de bioseguridad. Muchas de estas escuelas, no tienen ni siquiera agua para lavarse las manos.
Parece ilógico que los diputados sigan en la virtualidad, y los niños, que aún no están vacunados, vayan a las clases, y que muy probablemente, puedan contagiarse del virus, y estos a su vez, enfermar a sus padres, los cuales es de saber que muchos de ellos son de la tercera edad. El pueblo exige de manera urgente, que estos diputados elegidos por el pueblo salgan a trabajar como se debe, lógicamente, con todas las medidas de protección.
