EDITORIAL: Todo sería más fácil sin corrupción
Honduras ha sido un país que en momentos de crisis, es cuando surgen nuevos millonarios, robándose las ayudas económicas que provienen de países amigos o de organismos internacionales, los cuales gestionan préstamos que al final van a caer al bolsillo del político que esté en el gobierno de turno. Este caso lo vimos cuando aquel huracán nos azotó hace dos décadas.
Ahora, la pandemia ha llegado como anillo al dedo para muchos empresarios y políticos que meten su “mano peluda” en las arcas del Estado cuando están llenas de dinero, y que se supone deben ser usadas para beneficio del pueblo, en ayudar a solventar la situación que se está viviendo.
Pero preguntémonos, ¿Que sería del país si todo ese dinero fuera utilizado de una mejor manera? Seguramente tuviéramos todas los beneficios que la ciudadanía esta demandando, como lo es: mejores hospitales, más medicinas, mejor infraestructura, y logística necesaria para contener la enfermedad, la cual, que por culpa de la corrupción, decenas están muriendo en los hospitales.
Sobrellevar una crisis sanitaria de gran magnitud como la actual, sería mucho más fácil de manejar, si no existiera la picardía del robo. Es tan sencillo, que cualquier persona con sentido de ayuda, solidaridad, compasión, y sobre todo, amor a Dios, trabajaría en beneficio de un pueblo, que hasta los momentos, sufre las consecuencias de malas gestiones y falta de inteligencia.
La ambición de tener cada vez más dinero y las ansias de poder, son tan grandes, que la vida del prójimo no tiene valor. Hoy, un pueblo clama por justicia. Posiblemente no se dará en la vida terrenal, pero en la divina, llegará la hora de rendir cuentas.