EDITORIAL:¿Inmunización a la vista? La aprobación del Gobierno de las compras directas de vacunas
En agosto pasado, el Gobierno de Honduras perdió la posibilidad de negociar de forma directa con la farmacéutica AstraZeneca la adquisición de la vacuna contra el coronavirus, esto por no tener una ley que le permitiera realizar una compra de manera directa, por lo que se esfumó una gran oportunidad de empezar en el menor tiempo, una inmunización colectiva de la población.
Ante esto, surgieron varias criticas entorno al manejo de la logística de inmunización por parte del Gobierno hondureño, y ahora, como una noticia del momento, el Congreso Nacional aprobó este fin de semana, y que el Ejecutivo ya sancionó, que tanto el Gobierno como la empresa privada, pueda negociar con cualquier farmacéutica la adquisición de las vacunas, sin estar atado al mecanismo COVAX, que ha atrasado las entregas a los países suscritos.
Esta aprobación a la reforma de la “Ley de Vacuna Gratuita para Todos Contra el COVID-19”, permitirá que la Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA) pueda certificar vacunas, lo que permite negociar y comprar, por ejemplo, la Sputnik V de Rusia que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aún no precalifican.
La Secretaría de Salud queda facultada para adquirir de forma directa, sin intermediarios y sin sujeción a las disposiciones establecidas en la Ley de Contratación del Estado, y a realizar las gestiones oportunas y pertinentes para la adquisición de las vacunas contra el virus SARS CoV-2, lo que deberá darse prioridad a la disponibilidad inmediata de la vacuna en el menor tiempo posible y su disponibilidad en cantidad suficiente para toda la población.
Ante esto, al parecer ahora no existen pretextos para que, en los próximos meses, la población hondureña puede acceder a la ansiada inmunización. Aunque las nuevas críticas indican a que esta reforma a la ley, será un “negocio redondo” para cualquier empresa que se presente para importar estas vacunas y que no puedan ser auditadas por el Tribunal Superior de Cuentas (TSC).
Esperemos pues que con estas nuevas gestiones que se harán para el inicio de una vacunación histórica en Honduras, no se presenten irregularidades más allá de la ley, y que no se den situaciones como las que se está viviendo en Perú, Argentina y Chile, en la cual se están saltando procesos de vacunación de población prioritaria, aunque con la autoridades de Honduras, con ese gen de la corrupción, todo se puede esperar.