La ayuda internacional continúa fluyendo a Turquía y Siria tras el sismo
Desde Alemania a China, desde Honduras a Rusia, la ayuda para los damnificados por el devastador terremoto que sacudió la zona fronteriza entre Turquía y Siria y que ha causado ya más de 20,000 muertos sigue fluyendo: incluso EEUU ha levantado sus sanciones financieras contra el régimen sirio para permitir la llegada de donaciones.
Tras un envío masivo de ayuda en un primer momento hacia Turquía, en las últimas horas está llegando también a Siria, donde el conflicto bélico que padece este país desde hace casi doce años ha dificultado el despliegue de equipos de rescate y la distribución de alimentos, medicinas, tiendas de campaña, ropa y otros suministros.
Hoy, la ONU ha confirmado desde Ginebra que ya son dos los convoyes con ayuda humanitaria -el segundo de ellos, integrado por catorce camiones- que han llegado al noroeste de Siria, la zona más afectada por los terremotos y donde se reúnen los grupos rebeldes al Gobierno de Damasco desde hace años.
Los vehículos, con cargamentos no alimentarios para unas 16.000 personas, cruzaron la frontera turco-siria utilizando el único paso fronterizo abierto y atravesando una carretera muy dañada por los movimientos sísmicos hasta llegar a la ciudad de Idlib.
La Organización Internacional para las Migraciones tiene previsto enviar más materiales de emergencia «lo antes posible».
La directora del Programa Mundial de Alimentos para Oriente Medio, Corinne Fleischer, ha añadido que, gracias a las reservas disponibles en la zona, por el momento se ha conseguido distribuir alimentos a unas 43.000 personas y espera poder hacer lo mismo con otras 100.000, pero ha pedido la «apertura urgente» de más pasos fronterizos entre Turquía y más operaciones de cruce de líneas desde el área controlada por el Gobierno a la de los rebeldes.