La ONU desplegará «misiones de seguridad» en las plantas atómicas ucranianas
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) acordó con Ucrania desplegar a sus expertos en todas las plantas nucleares del país y volvió a demandar que se establezca un perímetro de seguridad alrededor de la central de Zaporiyia.
«Acordamos desplegar misiones de seguridad del OIEA en todas las plantas de energía nuclear de Ucrania», indicó el director general de la agencia atómica de la ONU, el argentino Rafael Grossi, después de un encuentro con el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal.
«Continúan los trabajos para establecer la zona de protección de la central nuclear de Zaporiyia», una demanda repetida por Grossi para asegurar que los repetidos bombardeos en las cercanías no causen un accidente en la mayor planta atómica de Europa.
El mensaje de Grossi en Twitter se publicó esta madrugada y su contenido ha sido confirmado también por el jefe del Gobierno ucraniano.
«El OIEA enviará misiones técnicas permanentes a todas las centrales nucleares de Ucrania», indicó Shmyhal.
«También discutimos la desmilitarización de la central nuclear de Zaporiyia. Es necesario detener las acciones ilegales de Rusia en la central ucraniana», subrayó el jefe de Gobierno.
Las instalaciones de la central ocupada por el Ejército ruso han sufrido daños y en repetidas ocasiones la planta ha perdido el suministro eléctrico exterior y se tuvo que recurrir a generadores para tareas fundamentales de seguridad, como el sistema de refrigeración de los reactores.
Tanto Rusia como Ucrania se han acusado mutuamente de bombardear los alrededores de la central. Una misión del OIEA ya ratificó que en la central había presencia de equipamiento militar ruso y pidió de forma infructuosa que se retirase.
Tanto Shmyhal como Grossi participan en la conferencia «Solidarios con el pueblo ucraniano», organizada en París a iniciativa del presidente francés, Emmanuel Macron.
Este foro busca dar respuesta a las necesidades inmediatas de la población ucraniana en áreas básicas como el transporte, la energía, el agua, la alimentación y la salud, especialmente ante los crecientes ataques rusos contra las infraestructuras civiles.