Maradona se cuela en los Oscar de la mano de Sorrentino

La figura de Diego Armando Maradona estará presente en la ceremonia más importante del cine de la mano del director italiano Paolo Sorrentino, que narra en la película ‘Fue la mano de Dios’ (‘É stata la mano di Dio’), nominada a Mejor Película Extranjera, el impacto que tuvo el ’10’ argentino en su vida.

En una película autobiográfica, Sorrentino (Nápoles, 1970), ganador del Oscar en la misma categoría con ‘La Gran Belleza’ en 2014, plasma cómo ‘El Pelusa’ y el Nápoles de los 80 fueron piezas clave en su adolescencia y, como se dice en el propio filmn, le ‘salvaron la vida’.

Y es que le joven Sorrentino, con 17 años, pese a gustarse el esqui, no se fue con sus padres al pueblo de Roccaraso (zona de los Abruzos italianos) durante el fin de semana -como era habitual en la familia- para quedarse a ver, en el napolitano estadio San Paolo (actualmente denominado estadio Diego Armando Maradona), el choque del Nápoles frente al Empoli.

Su padre le había regalado meses antes con motivo de su cumpleaños el abono en una de las curvas.

Al día siguiente, junto a su hermano recibió la noticia de que sus padres habían fallecido intoxicados por una fuga de monóxido de carbono mientras veían la televisión. El fútbol y Diego Armando pasaron a ser entonces el refugio de un joven que, meses después, decidió dedicarse al cine.

De hecho, en el funeral de sus padres, su abuelo, gran fan como él del astro argentino, le dijo que ‘Maradona le había salvado la vida’, que fue la mano de Dios la que le salvó la vida (‘É stata la mano di Dio’).

El fichaje de Maradona al Nápoles, sus primeros meses en una ciudad que de inmediato le acogió como un ídolo y años después le convirtió en un Dios, es el hilo conductor del film, y lo que para Sorrentino fue su ‘salvación’.

«Creo en el poder semidivino de Maradona», reconoció Sorrentino durante la presentación de la película este verano en la Mostra del cine de Venecia sobre el «Pibe de Oro», convertido en toda una deidad en Nápoles.

Tras saltar el charco y militar en España, Maradona se consagró como leyenda futbolística en Italia. Su llegada a un equipo humilde del sur de del país provocó un cambio en la ciudad de Nápoles, en la que se convirtió en el ídolo de los aficionados al situar al equipo entre los más grandes de Italia.

‘El Diego’ lideró al conjunto napolitano durante los siete años que estuvo en el club (1984-1991) y consiguió levantar el primer ‘scudetto’ de la historia del Nápoles en un año en el que también se alzaron con la Copa, doblete que hasta el momento solo habían conseguido Inter Milán, Juventus Turín y Torino.

En 1990, el club ganaría por segunda vez en su historia la liga italiana, pero el hito más importante llegó en la temporada anterior, la 1988-89, cuando levantó el primer título internacional del Nápoles, la Copa de la UEFA.

El internacional argentino y campeón del mundo fue un icono para la hinchada ‘Gli Azurri’ y para el propio Sorrentino que, desde un punto de vista diferente, expresa la importancia del argentino en la ciudad y sus habitantes.

La película, rodada en Nápoles, se estrenó en los cines el pasado 24 de noviembre de 2021, justo cuando se cumplía un año de la muerte del astro argentino (20 de noviembre 2020).
El próximo 27 de marzo tendrá lugar en Los Ángeles (Estados Unidos) la 94ª edición de los premios Oscars, en la que la película con aura maradoniana de Sorrentino puede llevarse una estatuilla dorada.

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