Nancy Pelosi abrió la caja de Pandora en el Estrecho de Taiwán
Una visita de la líder del Legislativo de EE.UU., Nancy Pelosi, a la isla autogobernada de Taiwán en agosto pasado abrió la caja de Pandora en el Estrecho de Formosa y disparó las tensiones entre Pekín y Washington a niveles inéditos en décadas.
Ni Pelosi ni su equipo, que se encontraban de gira por Asia, confirmaron la visita con anterioridad, por lo que fue una incógnita que finalmente se produjese hasta que el avión que la transportaba comenzó las maniobras de descenso en Taipéi el pasado 2 de agosto.
MÁXIMA TENSIÓN
Durante los días previos a la visita, Pekín aseguró que era «difícil imaginar una acción más temeraria y provocadora» por parte de Estados Unidos y advirtió que «no se quedaría de brazos cruzados».
Ya en Taipéi, la legisladora, que fue condecorada por la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, por su apoyo a la isla, declaró: «El compromiso de Estados Unidos con Taiwán permanecerá durante décadas».
El territorio quedaba entonces a la espera de las represalias de Pekín, que ya había prohibido la importación de cientos de productos taiwaneses, realizado incursiones de cazas en su zona deidentificación aérea y anunciado maniobras militares alrededor de la isla.
Apenas 24 horas después de la visita, China sacudía la isla con prácticas militares a apenas 20 kilómetros de la cosa taiwanesa que incluyeron el lanzamiento de misiles de largo alcance.