Un Cádiz en busca de menos apuros

El Cádiz afronta su tercera temporada consecutiva en Primera División y aspira a repetir la gesta de la permanencia, si es posible con menos apuros que en el curso anterior, en la que logró el objetivo en la última jornada.

El club gaditano decidió cambiar de entrenador en enero ante su mala situación clasificatoria, en puestos de descenso y con solo catorce puntos sumados tras veinte jornadas, lo que motivó la destitución del hispano-guineano Álvaro Cervera en su sexta temporada al frente del equipo, al que llevó desde Segunda B a Primera.

Su sustituto, Sergio González, reactivó a la plantilla con un juego esperanzador, ya que alguna victoria fuera de casa y más empates que derrotas dieron aire al Cádiz.

Fue a partir de marzo, cosechando por fin el primer triunfo de la temporada en un estadio Nuevo Mirandilla que se atascó desde el inicio de LaLiga, cuando los gaditanos alzaron el vuelo hasta lograr la salvación, previo paso por ganarle al Barcelona o empatar ante el Real Madrid.

El Cádiz sumó 39 puntos al final de la temporada, por lo que el saldo de Sergio González fue de 25 unidades en 18 partidos, conseguidas con seis triunfos, siete empates y solo cinco derrotas.

Con el catalán en el banquillo, el Cádiz pasó a ejercer un fútbol más incisivo que con su predecesor, lo que redundó en el aplauso de la afición, que había soportado el juego encorsetado de Cervera por su eficacia, pero, cuando ésta desapareció, el crédito hacia el técnico con más partidos dirigidos en la historia del club también se esfumó.

Las aportaciones de Sergio González, jugar con dos puntas o tener un organizador de juego en el centro del campo en lugar del doble pivote defensivo, ofreció frescura al ataque del Cádiz y, a la larga, dio unos buenos resultados que ahora esperan incrementar.

Para esta campaña, el Cádiz ha hecho hasta el momento dos fichajes, una cifra que podría incrementarse en lo que resta de plazo para formar las plantillas.

Además, recuperó como futbolistas en propiedad al central valenciano Víctor Chust, que la pasada temporada estuvo cedido por el Real Madrid, y al centrocampista catalán Rubén Alcaraz, que también jugó la segunda vuelta a préstamo desde el Valladolid.

Entre los recién llegados, destaca el donostiarra Joseba Zaldúa, lateral derecho de 30 años que procede de la Real Sociedad y que también ha jugado en el Leganés en las nueve temporadas que suma en Primera División.

El otro futbolista venido de fuera es el delantero internacional australiano de ascendencia sudanesa y keniana Awer Mabil, un atacante de 26 años que jugará por primera vez en España.

Formado en los conjuntos australianos del Campbelltown City y del Adeleide United, el jugador dio el salto a Europa en 2015 de la mano del Midtylland danés, tras lo que estuvo cedido en el Esbjerg de ese mismo país y en el Paços de Ferreira portugués, para volver al Midtylland.

Con este último equipo disputó 136 partidos en dos temporadas, en las que marcó veinte goles, y en los últimos meses militó en el Kasimpasa de Turquía, del que ha recalado en el Cádiz con la misión del aportar al objetivo de consolidar al equipo en la máxima categoría del fútbol español. 

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