Veeduría será innegociable en nuevas obras viales, reiteran hondureños en La Ceiba
La segunda etapa de la Calle 8 en La Ceiba, Atlántida, iniciaría el segundo semestre de este año, entre el reclamo ciudadano
Diversos sectores coinciden que reparar la carretera CA-13, continuar la Calle 8 y levantar un nuevo puente en el río Danto, urgen en la “Novia de Honduras”
Por: Josué Quintana Gómez
LA CEIBA – La continuación de la Calle 8, un nuevo puente sobre el río Danto y la reparación de varios tramos en la carretera CA-13, son obras determinantes para dinamizar la circulación vehicular, pero este proyecto debió socializarse antes de su aprobación en el Congreso Nacional y no después, coincidieron varios sectores de La Ceiba, ciudad costera al norte de Honduras.
Las obras civiles son claves en el desarrollo de los municipios, pero para “prevenir la sobrevaloración y otros vicios del pasado”, la sociedad ceibeña presentará al Parlamento hondureño 7,000 firmas en respaldo a una iniciativa ciudadana que buscará frenar el Decreto 06-2020 (aún no publicado), que se aprobó bajo emergencia en febrero y da vida a un fideicomiso de 500 millones de lempiras, pagaderos por 10 años mediante la tasa vehicular.
Marco Pizzati, coordinador del Movimiento Social Organizado (MOSO), reiteró que están a favor de nueva infraestructura vial pues la “Novia de Honduras” necesita aliviarse del pesado tráfico especialmente en el sector oeste sobre la CA-13, salida hacia Tela y San Pedro Sula, pero consideran que el aumento es “grosero” para una ciudad con problemas económicos.
“Las cosas se iniciaron de la forma incorrecta, el proyecto se presentó sin haberse socializado previamente. No todos los diputados de Atlántida (ocho) conocían el mismo. Luego de ser aprobado vienen a la ciudad y eso ya no es socialización, a lo que vinieron fue a informarnos como se desarrollará”, lamentó.
“Nos hemos dado a la tarea de estudiar el proyecto y se necesita, pero La Ceiba es una ciudad deprimida económicamente, hemos estado abandonados por gobierno central durante los últimos 10 años”, añadió.
El decreto legislativo (06-2020), que aún no fue publicado en el diario oficial La Gaceta, establece que a la tasa vehicular se sumará la “Contribución Anual para el Reordenamiento Vehicular de La Ceiba” y su monto mínimo será de 50 lempiras para las motocicletas y moto-taxis. Los demás automotores particulares, tipo camionetas, pick-up y turismo, aportarán 800 lempiras.
Entretanto, los propietarios autobuses dedicados al transporte público pagarán 1,000 lempiras y el transporte de carga hasta 1,200.
El proyecto legislativo presentado por el diputado nacionalista, Rodolfo Irías Navas, también contempla que “la cuota correspondiente a cada categoría crecerá en un porcentaje del seis por ciento (6%) anual, conforme al criterio de la Municipalidad de La Ceiba”.
El fideicomiso tendrá un techo de 500 millones de lempiras, financiados por Inversión Estratégica de Honduras (INVEST-H) a cero intereses, que recuperará tales fondos mediante el aumento a la tasa vehicular, explica el documento.
Los ceibeños presentarán una iniciativa ciudadana frenar el decreto de emergencia. Consideran que el cobro está alejado de la realidad económica.
Según un estudio del MOSO, el parque vehicular de La Ceiba aumentará de 90,000 a 220,000 en los próximos 10 años y si durante la siguiente década se aumenta la tasa conforme a lo aprobado en el Congreso Nacional, se recaudarían más de 1,650 millones de lempiras.
En marzo, la ciudadanía y alcaldía celebraron un cabildo abierto para abolir el Acta 02-2015 que daba vida a la tasa vehicular para el desarrollo de este proyecto, por lo que ahora el MOSO propone una nueva pero “consensuada y apegada a la realidad económica de los ceibeños”.
Otro “problema” es que el Congreso Nacional autorizó a INVEST-H una contratación directa para los servicios de diseño, construcción y supervisión de las obras, “sin una licitación formal y completa”, exclamó el MOSO.
Para el diputado liberal, Bader Dip, la licitación no puede obviarse porque esta le permitirá a la sociedad ceibeña construir estas obras con calidad y a precios justos.
“Este es un buen proyecto y aportará al desarrollo de la ciudad, sin embargo un gran segmento de la población no estamos de acuerdo con la forma de ejecutarlo, lo primero es que debe ser licitado. Ya vimos lo que ha pasado con las contrataciones y compras directas”, argumentó.
“El récord (historial) que lleva INVEST-H con todas estas compras que se realizaron de equipamiento médico y bioseguridad durante esta pandemia por COVID-19 deja mucho que desear”, añadió.
Dip asegura que la Calle 8 fue la promesa de muchos gobiernos centrales, por lo que ahora no tienen lugar las excusas de que es una vía urbana y debe ser construida por la municipalidad.
“Esta obra fue prometida por mucho tiempo… más de 20 años. La primera etapa la hizo el gobierno central, entonces ellos pueden continuar con el proyecto”, manifestó.
La primera fase de la Calle 8 costó unos 78 millones de lempiras y se pavimentaron 1.8 kilómetros a cuatro carriles, desde el centro de la ciudad hasta el bulevar La Amistad.
Momento para redirigir la ruta:
Debido a la crisis económica generada por el COVID-19, será necesario analizar los compromisos de la Secretaría de Finanzas para el traslado de recursos y alimentar este fideicomiso, reconoció INVEST-H.
En una reunión el director de INVEST-H, Marco Bográn Corrales, el alcalde Jerry Sabio y miembros de la Cámara de Comercio de Atlántida (CCIA) discutieron un documento referente al proyecto, “soluciones viales para La Ceiba”.
Según lo socializado, bajo la segunda etapa de la Calle 8 se pavimentarán con concreto hidráulico casi ocho kilómetros, desde el bulevar La Amistad hasta uno de los accesos próximos a la Base Aérea Héctor Caraccioli Moncada.
Además, se construirán drenajes menores, una ciclovía, aceras, tres puentes y un intercambiador hacia la carretera CA-13 y la colonia Ponce.
Se conoció extraoficialmente que la constructora Eterna ya presentó ofertas al gobierno, con miras a que se le otorgue este proyecto en la cabecera de Atlántida, departamento que urge infraestructura vial, según sus pobladores.
En atención a una solicitud de información pública, INVEST-H detalló que “no existe aún un proceso de adquisición para la construcción de la segunda etapa de la Calle 8” y que consecuentemente todavía no se suscribieron contratos para la supervisión y ejecución de estas obras.
El decreto 06-2020 aún debe ser sancionado y publicado, para que posteriormente se establezca un convenio entre INVEST-H y la alcaldía y se le de vida al fideicomiso y a los trabajos.
“Dicho convenio aún no ha sido elaborado ni suscrito, y no tenemos notificación de la alcaldía sobre avances en dicha gestión”, dijo una fuente oficial de INVEST-H.
En relación a la reparación del puente sobre el río Danto (200 metros), en la carretera CA-13, se reiteró que este trabajo no se incluirá en los compromisos del repago de la alcaldía de La Ceiba y será intervenido con fondos de INVEST-H.
Según el gobierno, esta estructura tiene un deterioro progresivo y existen riesgos de que colapse y deje incomunicada a La Ceiba con los otros municipios de Atlántida y departamentos vecinos como, Colón, Yoro y Olancho.
La Calle 8 será un nuevo acceso al centro de La Ceiba, desde el sector oeste, donde la carretera CA-13 ya es insuficiente para casi 25,000 vehículos que la transitan a diario.
Expectativas entre la emergencia:
Desde el Colegio de Ingenieros Civiles de Honduras (CICH) se valora como “muy positivo” que a corto y mediano plazo llegan soluciones viales y grandes obras de infraestructura a La Ceiba, una “ciudad rezagada” y con severo congestionamiento.
“Este será un proyecto muy importante. Cada mañanas los conductores pierden hasta dos horas para poder entrar a la ciudad, también hay un gran congestionamiento en la mediodía y tardes. La ciudad no ha tenido crecimiento y durante muchos años no se han hecho grandes obras”, opinó Mario Vargas Carías, directivo del CICH radicado en Atlántida.
El especialista añadió que la prolongación a dos carriles aliviará el tráfico, pero “si se lograra hacer la segunda etapa a cuatro carriles, así como viene inicialmente la Calle 8 sería un proyecto importantísimo para dar mejor acceso a La Ceiba”.
“Esta debe ser una oportunidad para generar empleo a nivel local pues hay unas 20 empresas constructoras entre pequeñas y medianas en La Ceiba, aquí hay mano de obra calificada. También se deberá considerar a los propietarios de maquinaria pesada y distribuidores de materiales. Todos deberían ser subcontratados por el ejecutor. No sería justo que venga una empresa de otra ciudad y no se les integre en las obras”, concluyó.
Al menos 100 millones de lempiras, de un total de 500, presupuestados para la continuación de La Calle 8 serán derramados en beneficio de la mano de obra local, estimó el comisionado de Cumplimiento de Asuntos Presidenciales, Marco Midence, de acuerdo a una nota de prensa oficial.
“El proyecto arrancaría en los próximos tres meses (junio) y podría significar una derrama económica y social importante para la ciudad de La Ceiba. Con esta importante inversión se han estimado más o menos 6,000 empleos entre directos e indirectos”, expuso el funcionario en marzo.
Midence refirió que por la carretera CA-13 circulan a diario unos 22,000 vehículos y “el embotellamiento en horas pico es un dolor de cabeza” y según él los turistas tardan hasta dos horas para llegar desde el aeropuerto Golosón al centro de la ciudad.
La ocupación de terrenos en las orillas de la Calle 8 será un reto que tendrán los desarrolladores, advierte la sociedad civil. Segunda etapa tendrá casi ocho kilómetros de longitud.
Ojos puestos en la Calle 8:
“A los que se oponen, les invitamos a conocer la iniciativa; el gobierno solo es el gestor, buscando que todos los sectores nos unamos para hacer de esto un proyecto transparente”, dijo Midence.
El comisionado de Cumplimiento de Asuntos Presidenciales destacó que se tendrá el respaldo de la Iniciativa CoST, para volver más transparente el desarrollo del proyecto.
Por su parte, Melissa Elvir, representante de la sociedad civil en CoST, descartó en una videoconferencia, “Fortaleciendo la Transparencia en Infraestructura Pública en Tiempos de COVID-19”, que INVEST-H y tampoco la alcaldía de La Ceiba les hayan solicitado seguimiento, acompañamiento y hasta un posible aseguramiento a este proyecto de Calle 8.
“Esta pandemia ha intervenido en la agenda de todas las iniciativas de transparencia. Lo que toca como CoST es comenzar a dialogar con INVEST-H, precisamente porque es un fideicomiso y no es un proyecto en el que se tenga un sistema normal para la divulgación de información”, explicó.
“Sin divulgar la información será difícil incluir este proyecto en un proceso de aseguramiento. Hay que dialogar también con la alcaldía de La Ceiba para que ambos puedan subir información a las plataformas (Portal Único de Transparencia y SISOCS App). Por ahora lo que corresponde es que las comisiones ciudadanas de transparencia hagan veeduría social”, añadió Elvir.
De acuerdo a la Iniciativa CoST, el acompañamiento de la ciudadana en la “Novia de Honduras” será clave para que INVEST-H y la comuna construyan con calidad técnica, precios justos y transparentes.
Un estudio emprendido por el MOSO y la Comisión Ciudadana de Transparencia, indica que el costo estimado por kilómetro pavimentado con concreto hidráulico en la segunda etapa de la Calle 8 costará entre 28 y 30 millones de lempiras, con una calzada a ocho pulgadas de grosor y 14 metros de largo.
“Aún con licitación creo que caerían precios amarrados, una evaluación de expertos en ingeniería civil nos dice que se puede seguir Calle 8 a cuatro carriles, con una inversión de 343 millones de lempiras. Cada kilómetro al precio de INVEST-H sale por 44 millones y dos carriles, sentimos que está sobrevalorado”, alertó Osman Suazo, presidente de la Comisión Ciudadana de Transparencia.
“Hay proyectos que se construyen en otras ciudades y departamentos con fondos nacionales, especialmente en occidente, y no le han cargado tasas vehiculares a los municipios. No es soslayar el tema político pero sentimos que como el Partido Nacional perdió las elecciones (2017) en la región atlántica, no hay inversión para esta zona. Parece que les provocó un descontento especialmente al gobierno central”, concluyó.